¿Cuántas veces has pensado o dicho esta frase?
Entre las redes sociales se encuentra Whatsapp, una herramienta que utilizada de la forma correcta permite lograr ventas y comunicación con clientes. ¿Pero en realidad, qué esta sucediendo con nuestras redes sociales?
Definitivamente si utilizamos las herramientas de las redes sociales y los medios digitales lograremos cosas padrísimas, lamentablemente siempre hay un pero y en esta ocasión es el mal manejo de nuestras redes sociales. Desde el año pasado comencé a estudiar Marketing Digital y esto me ha permitido conocer bastante sobre el tema, cabe mencionar que no lo sé todo pero quiero compartirte un poco de lo que he aprendido y que es lo que la Palabra de Dios nos dice acerca de esta tema.
El gran problema de las redes sociales, es que les hemos dado un lugar en nuestra vida personal que se a convertido en un arma de dos filos, seré honesta contigo, esto es un juego, como los videos juegos y sus consolas. Leíste bien esto es un jugo y tú y yo comenzamos a jugar sin saber las reglas y el día de hoy estamos tan inmersas en nuestros teléfonos que se nos ha olvidado lo que es verdaderamente importante.
Quiero mencionarte algunos ejemplos que nos ayudarán a entender lo que esta sucediendo.
- Me aplico el visto, vio mi mensaje y ya no me respondió.
- Le di like a su pagina o publicación y no le dio like a la mía.
- ¿Por qué en este grupo de Facebook no me dejar publicar lo que yo quiero?
- Ese comentario o publicación no me gustaron, no estoy de acuerdo, tienen que entender que están mal.
- En mi grupo de Whatsapp diariamente hay más de 10 mensajes sin leer.
- ¿Por qué nadie responde en la conversación?
- Saludo al grupo y nadie responde.
- Me encanto esta publicación voy a recortarla y volverla a publicar cómo mía.
- Esta persona ya no me quiere hablar, porque le envío mensajes privados y ni siquiera los ha visto.
- Envío constantes invitaciones a mi grupo, ¿Por qué no me acepta las invitaciones?
¿Lista para las respuestas?
Nada de las 10 cosas mencionadas son tu obligación, antes de que existieran los medio digitales existía el teléfono y ese era nuestro medio de comunicación, al inicio era un lujo y después se convirtió en una necesidad ya que era la forma más fácil de comunicarnos con otras personas. El primer prototipo de celular fue en 1973 y después de los primeros celulares, fueron creados alrededor de los 80’s y 90’s y poco a poco la creación de nuevos celulares hasta llegar a lo que tenemos el día de hoy, mini computadoras en celulares. Tenemos aplicaciones en nuestros celulares que nos facilitan muchísimas cosas.
Por el hecho de que las aplicaciones de nuestros celulares nos facilitan ciertas cosas, como la agenda, recordatorios etc, poco a poco hemos generalizado ciertas cosas, como que respondan nuestros mensajes, o alguno de los ejemplos que puse en la parte superior, pero la realidad es que se han rebasado los limites de nuestro tiempo y nuestro derecho a utilizar las redes sociales como los demás.
He aprendido a tener limites, en mi tiempo, con mi familia, mis amistades y conocidos, mis amistades tienen mi número de teléfono y si desean hablar conmigo pueden comunicarse de forma telefónica, si alguien me envía un mensaje a las redes de mis clientes que manejo y administro respondo inmediatamente por que ese es mi trabajo, si envían mensaje a Nosotras Somos manejo de forma inmediata, pero si es en mis perfiles personales casi no respondo por cuestión de tiempo, imagínense me la llevaría todo el día ahí.
¿Qué quiero decirte con todo esto? Que no le debes nada a nadie, y no es responsabilidad responder comentarios, mensajes ni nada, tu tiempo es lo más valioso y las redes sociales están padres pero es muy impotente que aprendas a conocer su valor, y solo son un juego, cuantas veces hemos jugado video juegos, bueno pues es exactamente lo mismo. Imagínate que te reclamen tus amistades por no responder un mensaje a tu video juego, ¿no tiene sentido verdad?
La Palabra de Dios nos dice en 1 de Corintios 10:23 NTV, Se me permite hacer cualquier cosa, pero no todo les conviene. Dicen: «Se me permite hacer cualquier cosa, pero no todo trae beneficio.
Todo te es permitido pero no todo te hace crecer, no todo nos trae beneficio, no todo nos acerca a Dios, no todo nos conviene.
Te mando un fuerte abrazo, xoxo Ana Romero…
Recent Comments